Todo este tiempo,cada vez que voy a escribir una nueva entrada para dirigirme a las familias, se me vienen a la cabeza montones y montones de preguntas, la primera que se me viene es quien tendrá acceso a este medio, la siguiente quien tendrá la oportunidad de leer esta entrada, a quien me estoy dirigiendo realmente,...
En estos momentos, los niños están con los mejores educadores, sus familias, que saben darle en cada momento o que necesitan, que observan día a día el contexto en el que se están dando sus nuevos aprendizajes (nosotros nos los hemos perdido), que a la vez que están confinados,están agradeciendo poder observar el desarrollo de sus hijos paso a paso, minuto a minuto y que de no ser por esta situación no hubiese sido posible, aún teniendo esto en cuenta seguimos proponiendo nuevas experiencias, manualidades, cuentos, en fin, multitud de actividades que nos mantengan unidos.
Es muy importante que los niños crezcan a su ritmo pero también es muy importante que jueguen a su ritmo.
¿Habíais pensado alguna vez que los niños y niñas vienen preparados para aprender por sí solos? Probablemente la respuesta sea afirmativa por eso hoy os propongo que le demos importancia al juego libre.
El juego libre es el pilar sobre el que se sostienen las habilidades que el niño tendrá en un futuro porque el juego libre permite desarrollar su imaginación, su creatividad, su perseverancia,su esfuerzo y un sin fin de habilidades que harán que el niño construya su personalidad de una forma más sólida, basada en la autoestima positiva, en la capacidad para llevar a cabo actividades y en la capacidad para resolver conflictos.
El juego consiste en jugar, es espontáneo, surge por iniciativa del propio niño es él quien decide cuando comienza el juego, cuando termina y además elige cómo y con qué jugar, inventa su puesta en escena.
Los objetos cotidianos son los preferidos por los niños porque ellos otorgan un gran valor a aquello que usamos los adultos de referencia. Somos los adultos los que intervenimos demasiado en el juego del niño y casi siempre sin querer pero utilizamos frases como: "eso no se toca","eso es de mamá", "así no se juega con eso".... Por supuesto que debemos establecer límites porque habrá objetos que no son adecuados y otros que son peligrosos.
A veces lo más simple puede ser el mejor material de juego: un palo, piedras, tapones, un rollo de papel. Priscila Vela en su libro "Piezas Sueltas" define estos materiales como cosas, objetos, utensilios, ingredientes que tienen en común una cosa: "Sin ser NADA, pueden ser TODO. El único limite es la imaginación de quien los usa"
Para fomentar el juego libre debemos en primer lugar proporcionar las piezas sueltas,estas serían:
- Piezas naturales: piñas, hojas , conchas, calabazas,...
- Elementos reciclados: cajas de cartón , hueveras, envases,...
- Elementos de ferretería: trozos de manguera, candados,
- Elementos textiles: trapos,fulares, fieltro, lana,..
"El cerebro se desarrolla en función del entusiasmo con el que se utiliza", de Geralt Hülter
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